Preguntas realizadas en el taller «Cuidados para casa en ELA avanzada», organizado por ELA Andalucía y respondidas por la neumóloga Emilia Barrot.
La GASOMETRÍA ARTERIAL es la herramienta más fiable para medir el CO2 tóxico en el torrente sanguíneo, dado que los datos del pulsioxímetro sólo aportan la saturación de oxígeno, en el momento concreto de la medición. Al tratarse de una técnica lacerante y dolorosa, se ha sustituido en muchos centros por la CAPNOFRAFÍA, técnica indolora, donde un monitor temporal, detecta por infrarrojos el CO2 espiratorio, valorando el proceso del metabolismo. También existen monitores de capnografía transcutánea.
Muchos Hospitales cuentan con equipos que utilizan desde hace varios años.